Finanzas
¿Qué es el compliance y cuál es su función?
¿Qué es el compliance y cuál es su función?
¿Qué es el compliance y cuál es su función?
Sep 13, 2022
Tiempo de lectura: 3 minutos
Cuando una empresa cumple con las leyes de las instituciones gubernamentales de su país, tiene en cuenta las normas de salud y protección de los trabajadores y a su vez acata las políticas de privacidad y confidencialidad de sus datos, entre otras cosas, está atendiendo al compliance.
Estos cumplimientos, establecen un marco de referencia para que el ambiente laboral sea seguro y equitativo en general entre compañías. De hecho, cuando se tienen en cuenta estas normas, se logra una reputación empresarial positiva.
Tal como lo define la IEBS School, el Corporate Compliance es por definición el “conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales”.
Estas normativas que deben acatarse aplican no solamente para los empleadores, sino también para todos los stakeholders de una empresa.
¿Por qué es importante?
En una primera instancia, contemplar el compliance, puede resultar importante porque implica trabajar de forma legal y segura. Esto aplica tanto para una startup como para un profesional freelancer que quiere ofrecer sus servicios.
Además, moverse bajo ciertas reglas funciona como una forma de detectar riesgos o “banderas rojas” en el negocio. Lo que permite contar con sistemas para atacar este tipo de problemas.
Asimismo, sirve para que los empleados de una empresa se comporten y relacionen entre sí bajo ciertos marcos normativos. Estos marcos generan un mejor clima laboral, para su mayor conformidad con el ambiente y para un mejor rendimiento.
Toda la seguridad que el compliance le ofrece a la compañía que llevas o para la que trabajas es razón suficiente para que quieras, aunque suene redundante, cumplir con él. De esta forma, evitarás importantes sanciones, que pueden ser multas o amonestaciones a largo plazo y que pueden venir de direcciones internas u organismos reguladores externos.
Fases del compliance
Para establecer las normativas a cumplir en una empresa, es importante tener en cuenta las diferentes fases a seguir. Aquí, te recomendamos las siguientes, pero dependiendo de la compañía o del sector, éstas pueden variar:
Diagnóstico: en esta etapa se realizan los informes vinculados con el estado de situación de las prácticas de gestión, los elementos de prevención de riesgos y se pueden llevar a cabo jornadas de capacitación para directivos y trabajadores.
Planificación: ya con un mapa del panorama establecido, comenzar a asignar roles y responsabilidades a cada uno de los miembros de la organización.
Implantación: aquí se deberían empezar a redactar los protocolos de actuación y contar con cierta asistencia en la implementación de los mecanismos de control.
Evaluación: esta es una instancia de análisis y medición para establecer si los programas ideados son los correctos para contar con una buena guía de compliance.
Tipos de compliance
Según especifica la propia Escuela de Administración, Liderazgo, Dirección y Emprendimiento, más bien conocida como EALDE Business School, existen diferentes sistemas de compliance que responden a diferentes riesgos que puede llegar a tener una empresa. La institución educativa española distinguió 15 tipos:
Penal: es aquel que busca prevenir los delitos que puedan traer consecuencias penales
Corporativo: tiene que ver con el cumplimiento de los marcos normativos de aquellas compañías que cuentan con varias sedes
Medioambiental: tal como dicta su nombre, está relacionado con la respuesta a las regulaciones vinculadas con el cuidado del medioambiente
De salud pública: funciona para proteger la salud de clientes y consumidores
De prevención de riesgos laborales: habla del cumplimiento de la ley sobre los trabajadores de una empresa
En el mercado y los consumidores: se relaciona con la protección de usuarios en los procedimientos de compra.
Anticorrupción: existe para evitar los actos de corrupción administrativa
Sistemas de compliance fiscales: su objetivo es generar una conducta fiscal adecuada y evitar problemas con los organismos de hacienda.
Contra delitos tecnológicos: se basa, entre otras cosas, en la protección de los clientes ante los ciberataques
En el sector de seguros: evita el fraude contra empresas de seguros
Sistemas de compliance en la industria financiera
En private equity y governance
En el sector técnico-digital
En divulgación de información no financiera: busca proteger la información en ciertos sectores, como puede ser en el área científica
Sistema de compliance tributario
Cuando una empresa cumple con las leyes de las instituciones gubernamentales de su país, tiene en cuenta las normas de salud y protección de los trabajadores y a su vez acata las políticas de privacidad y confidencialidad de sus datos, entre otras cosas, está atendiendo al compliance.
Estos cumplimientos, establecen un marco de referencia para que el ambiente laboral sea seguro y equitativo en general entre compañías. De hecho, cuando se tienen en cuenta estas normas, se logra una reputación empresarial positiva.
Tal como lo define la IEBS School, el Corporate Compliance es por definición el “conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales”.
Estas normativas que deben acatarse aplican no solamente para los empleadores, sino también para todos los stakeholders de una empresa.
¿Por qué es importante?
En una primera instancia, contemplar el compliance, puede resultar importante porque implica trabajar de forma legal y segura. Esto aplica tanto para una startup como para un profesional freelancer que quiere ofrecer sus servicios.
Además, moverse bajo ciertas reglas funciona como una forma de detectar riesgos o “banderas rojas” en el negocio. Lo que permite contar con sistemas para atacar este tipo de problemas.
Asimismo, sirve para que los empleados de una empresa se comporten y relacionen entre sí bajo ciertos marcos normativos. Estos marcos generan un mejor clima laboral, para su mayor conformidad con el ambiente y para un mejor rendimiento.
Toda la seguridad que el compliance le ofrece a la compañía que llevas o para la que trabajas es razón suficiente para que quieras, aunque suene redundante, cumplir con él. De esta forma, evitarás importantes sanciones, que pueden ser multas o amonestaciones a largo plazo y que pueden venir de direcciones internas u organismos reguladores externos.
Fases del compliance
Para establecer las normativas a cumplir en una empresa, es importante tener en cuenta las diferentes fases a seguir. Aquí, te recomendamos las siguientes, pero dependiendo de la compañía o del sector, éstas pueden variar:
Diagnóstico: en esta etapa se realizan los informes vinculados con el estado de situación de las prácticas de gestión, los elementos de prevención de riesgos y se pueden llevar a cabo jornadas de capacitación para directivos y trabajadores.
Planificación: ya con un mapa del panorama establecido, comenzar a asignar roles y responsabilidades a cada uno de los miembros de la organización.
Implantación: aquí se deberían empezar a redactar los protocolos de actuación y contar con cierta asistencia en la implementación de los mecanismos de control.
Evaluación: esta es una instancia de análisis y medición para establecer si los programas ideados son los correctos para contar con una buena guía de compliance.
Tipos de compliance
Según especifica la propia Escuela de Administración, Liderazgo, Dirección y Emprendimiento, más bien conocida como EALDE Business School, existen diferentes sistemas de compliance que responden a diferentes riesgos que puede llegar a tener una empresa. La institución educativa española distinguió 15 tipos:
Penal: es aquel que busca prevenir los delitos que puedan traer consecuencias penales
Corporativo: tiene que ver con el cumplimiento de los marcos normativos de aquellas compañías que cuentan con varias sedes
Medioambiental: tal como dicta su nombre, está relacionado con la respuesta a las regulaciones vinculadas con el cuidado del medioambiente
De salud pública: funciona para proteger la salud de clientes y consumidores
De prevención de riesgos laborales: habla del cumplimiento de la ley sobre los trabajadores de una empresa
En el mercado y los consumidores: se relaciona con la protección de usuarios en los procedimientos de compra.
Anticorrupción: existe para evitar los actos de corrupción administrativa
Sistemas de compliance fiscales: su objetivo es generar una conducta fiscal adecuada y evitar problemas con los organismos de hacienda.
Contra delitos tecnológicos: se basa, entre otras cosas, en la protección de los clientes ante los ciberataques
En el sector de seguros: evita el fraude contra empresas de seguros
Sistemas de compliance en la industria financiera
En private equity y governance
En el sector técnico-digital
En divulgación de información no financiera: busca proteger la información en ciertos sectores, como puede ser en el área científica
Sistema de compliance tributario
Cuando una empresa cumple con las leyes de las instituciones gubernamentales de su país, tiene en cuenta las normas de salud y protección de los trabajadores y a su vez acata las políticas de privacidad y confidencialidad de sus datos, entre otras cosas, está atendiendo al compliance.
Estos cumplimientos, establecen un marco de referencia para que el ambiente laboral sea seguro y equitativo en general entre compañías. De hecho, cuando se tienen en cuenta estas normas, se logra una reputación empresarial positiva.
Tal como lo define la IEBS School, el Corporate Compliance es por definición el “conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales”.
Estas normativas que deben acatarse aplican no solamente para los empleadores, sino también para todos los stakeholders de una empresa.
¿Por qué es importante?
En una primera instancia, contemplar el compliance, puede resultar importante porque implica trabajar de forma legal y segura. Esto aplica tanto para una startup como para un profesional freelancer que quiere ofrecer sus servicios.
Además, moverse bajo ciertas reglas funciona como una forma de detectar riesgos o “banderas rojas” en el negocio. Lo que permite contar con sistemas para atacar este tipo de problemas.
Asimismo, sirve para que los empleados de una empresa se comporten y relacionen entre sí bajo ciertos marcos normativos. Estos marcos generan un mejor clima laboral, para su mayor conformidad con el ambiente y para un mejor rendimiento.
Toda la seguridad que el compliance le ofrece a la compañía que llevas o para la que trabajas es razón suficiente para que quieras, aunque suene redundante, cumplir con él. De esta forma, evitarás importantes sanciones, que pueden ser multas o amonestaciones a largo plazo y que pueden venir de direcciones internas u organismos reguladores externos.
Fases del compliance
Para establecer las normativas a cumplir en una empresa, es importante tener en cuenta las diferentes fases a seguir. Aquí, te recomendamos las siguientes, pero dependiendo de la compañía o del sector, éstas pueden variar:
Diagnóstico: en esta etapa se realizan los informes vinculados con el estado de situación de las prácticas de gestión, los elementos de prevención de riesgos y se pueden llevar a cabo jornadas de capacitación para directivos y trabajadores.
Planificación: ya con un mapa del panorama establecido, comenzar a asignar roles y responsabilidades a cada uno de los miembros de la organización.
Implantación: aquí se deberían empezar a redactar los protocolos de actuación y contar con cierta asistencia en la implementación de los mecanismos de control.
Evaluación: esta es una instancia de análisis y medición para establecer si los programas ideados son los correctos para contar con una buena guía de compliance.
Tipos de compliance
Según especifica la propia Escuela de Administración, Liderazgo, Dirección y Emprendimiento, más bien conocida como EALDE Business School, existen diferentes sistemas de compliance que responden a diferentes riesgos que puede llegar a tener una empresa. La institución educativa española distinguió 15 tipos:
Penal: es aquel que busca prevenir los delitos que puedan traer consecuencias penales
Corporativo: tiene que ver con el cumplimiento de los marcos normativos de aquellas compañías que cuentan con varias sedes
Medioambiental: tal como dicta su nombre, está relacionado con la respuesta a las regulaciones vinculadas con el cuidado del medioambiente
De salud pública: funciona para proteger la salud de clientes y consumidores
De prevención de riesgos laborales: habla del cumplimiento de la ley sobre los trabajadores de una empresa
En el mercado y los consumidores: se relaciona con la protección de usuarios en los procedimientos de compra.
Anticorrupción: existe para evitar los actos de corrupción administrativa
Sistemas de compliance fiscales: su objetivo es generar una conducta fiscal adecuada y evitar problemas con los organismos de hacienda.
Contra delitos tecnológicos: se basa, entre otras cosas, en la protección de los clientes ante los ciberataques
En el sector de seguros: evita el fraude contra empresas de seguros
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En divulgación de información no financiera: busca proteger la información en ciertos sectores, como puede ser en el área científica
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